El día que conocí en persona a doña Amanda Céspedes, y de cómo hay que aprovechar algunas oportunidades.


Este viernes 28 de Julio en la librería Que Leo de Pedro de Valdivia, Santiago, se presentó una de mis ídolas, doña Amanda Céspedes Calderón, Neuropsiquiatra infanto – juvenil y autora de muchas publicaciones y libros.

Desde hace más-menos 10 años recuerdo haber escuchado de ella. Cuando estudiaba educación de párvulos en la PUC, ya que para un control de lectura, me hicieron leer el libro “Niños con pataleta, adolescentes desafiantes”, el cual ella escribió. Luego la vi en las pantallas de diversos programas y noticiarios en televisión abierta, hablando sobre diferentes temáticas, pero en especial sobre el déficit atencional, y después de pasar muchos años, dar numerosas vueltas y no pensar en volver a la educación, me propuse estudiar Psicopedagogía, carrera en la cual me volvieron a hablar de Amanda Céspedes y sus planteamientos sobre la educación.
Esta neurosiquiatra posee varios libros publicados, que fueron escritos para los educadores. Este viernes la autora explicó, que toda persona que se encuentre en contacto con un niño, púber o adolescente, es un educador, lo que incluye a profesores, asesoras del hogar, conductores de furgones escolares, padres, madres, abuelos, entre otros, pensamiento que ahora me hace comprender su estilo de escritura, ya que la manera de explicar algunos conceptos de psiquiatría y biología, que a veces nos parecen complejos, ella los explica de una manera bastante simple y “relajada”, logrando que cualquiera comprenda sin la necesidad de estar especializado en educación, psicología o salud.

Por otra parte debo comentar que me impresionó la sencillez y cercanía de la Doctora, ya que ella llegó a la librería sonriente y simpática, hablando con todos nosotros, dándose un tiempo con cada uno, charlando y respondiendo diferentes inquietudes.


Sin duda esta fue una experiencia enriquecedora, puesto que a todos nos respondió diversas inquietudes que les resumo en este apartado:
- ¿Se puede relacionar o existe alguna relación entre el yoga infantil y las neurociencias?
Sí, totalmente. Debido a que como tú me comentaste, el yoga infantil no es algo que uno le enseñe al niño, si no que es tomar lo que él sabe, tal y como se debería hacer en la educación hoy en día.
Existen varias cosas del yoga que ayudan a los niños, por ejemplo, el estar en silencio. Hoy en día vivimos en una sociedad enferma del ruido, ya es un ruido patológico.
Otra cosa que beneficia a los estudiantes es el contacto con la naturaleza, pero el sano contacto, el de estar en soledad con la naturaleza, sentirla y conectarse. Aunque sea si tienes la posibilidad de salir al patio y escuchar la fruta madurar, ver y sentir a las plantas, escuchar a los pájaros.
Escuchar la mal llamada música docta o clásica, o más bien la buena música, bueno, yo nunca les diré que tipo de música deben escuchar, pero siempre digo que música no deben escuchar, la cual es el reggaetón, todo eso ayuda bastante en la formación y vincula muy bien el yoga con las neurociencias.
- ¿Cómo puedo motivar a un estudiante adolescente con dificultades de aprendizaje, para aprender los contenidos escolares?
Difícil pregunta. Todo parte del profesor. Los púber y adolescentes se frustran mucho a esa edad con las notas.
Les contaré una anécdota que me da pena. Una vez en mi consulta tuve a un chico de quinto básico, que su única meta en la vida era sacarse un siete, y una vez le dijo a su madre: -"Mamá en la prueba de historia me sacaré un 7. A lo que la madre respondió, ¿seguro?. Y el niño le dijo, sí, porque revisé la prueba con mi compañero, al que le va mejor del curso, y tengo las mismas respuestas. Entonces la madre le dijo que si obtenía el 7, le iba a regalar un pie de limón el viernes.
Llegó el vienes, y el niño le dijo a su mamá: no, ya no quiero el pie de limón, no me saqué un 7, me saqué un 5.2.
Luego la madre me trajo la prueba, la revisamos, y resulta que todas las respuestas eran correctas, sólo que el niño presentaba algunos errores ortográficos, y por eso le bajó la nota de un 7 a un 5,2."

A lo que voy, es que los profesores deben ser más flexibles con los estudiantes, y por último, en el caso que les comenté, debió sólo marcarle los errores ortográficos, o hacer como los profesores antiguos, de que el estudiante escribiera correctamente 10 veces las palabras que tenía con errores, pero no que le bajara la nota, ya que eso produce frustración y desmotivación para aprender.


Aparte de las preguntas que respondió al ir terminando, Céspedes comentó una experiencia personal que tuvo con las escuelas para padres, ya que ella entusiasmada junto a un equipo, dispusieron una escuela para padres vía streaming, esperando a muchos padres y apoderados inscribirse, pero finalmente sólo 30 se matricularon, provocando decepción en el equipo, ya que esta modalidad permite que los padres y tutores de nuestros niños y jóvenes, los acompañen en la vida y en su proceso de enseñanza - aprendizaje, de manera consciente y comprometida. Además, la Neuropsiquiatra indicó que muchas veces en el país tratamos de innovar trayendo ideas de educación de afuera, en especial de allá arriba (USA), pero la innovación puede y debe partir de acá mismo, de las ideas y experiencias que ocurren dentro del país, como por ejemplo, de los profesores normalistas. La educación normalista era excelente, respetaba los ritmos de los niños, ya que la educación actual está en poca sintonía entre los contenidos elevados que se trabajan y la edad evolutiva de los sujetos. Además, ésta proveía a los estudiantes de habilidades para aprender, no como hoy, que la educación, se resume sólo en entregar contenidos y pasar materia. Sin duda esta reflexión final nos deja pensando y con ganas de recordar, conocer y valorar más aún la labor pedagógica de nuestros antiguos profesores normalistas.

Finalmente aprovecho de darles la invitación a que piensen en todas las actividades que se desarrollan en el país (especialmente Santiago) de manera gratuita o a muy bajo precio. La verdad es que siempre veo a personas quejándose de que acá nunca se hacen actividades culturales o de formación, pero siempre existen. Ejemplo, el ir a encontrarse con esta eminencia era gratis, sólo bastaba con ir, conversar con ella y enriquecerse. De todas maneras por aquí estaré subiendo e informándoles de actividades como esta, para que estén atentos y se planifiquen, ya que nunca está demás aprender algo nuevo o simplemente compartir experiencias.


 

Comentarios

  1. Amanda Céspedes es muy buena!
    Me gustó la entrada. Saludos.

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    1. Que recién venga a leer esto! Disculpa.
      Y sí, es muy buena, cariños!

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